Durante décadas, la participación femenina en la ciencia y la tecnología fue limitada. Pero en los últimos años, esa realidad está cambiando. Cada vez más mujeres lideran investigaciones, startups tecnológicas y proyectos de innovación que transforman la sociedad.
En Chile, programas como “Mujeres en STEM” y “Niñas Digitales” han impulsado la inclusión femenina desde la educación básica. Los resultados comienzan a notarse: más estudiantes eligen carreras científicas y tecnológicas.
Sin embargo, persisten desafíos estructurales como la brecha salarial, la falta de mentorías y los estereotipos de género. Expertas insisten en que la equidad no se logra solo con números, sino con cambios culturales profundos.
La ciencia con perspectiva de género no solo es justa, sino más innovadora. Diversos estudios demuestran que los equipos diversos logran soluciones más creativas y efectivas.
La participación de las mujeres en la tecnología ya no es una excepción, sino una necesidad para construir un futuro más inclusivo y competitivo.