La inteligencia artificial está transformando la medicina moderna. Desde el diagnóstico temprano hasta la personalización de tratamientos, las herramientas basadas en algoritmos están revolucionando la salud. En 2025, hospitales de todo el mundo ya utilizan IA para detectar cáncer, predecir enfermedades cardíacas y analizar imágenes médicas en segundos.
En Chile, clínicas privadas y públicas están implementando sistemas de apoyo al diagnóstico radiológico y la gestión de pacientes crónicos. Estas soluciones mejoran la eficiencia y reducen errores humanos, salvando vidas y optimizando recursos.
El gran desafío está en la regulación y la ética médica. Los especialistas advierten que la IA debe ser una herramienta complementaria, no un sustituto del juicio clínico. Además, la protección de datos de salud es un tema prioritario.
Los avances tecnológicos permiten imaginar una medicina más preventiva, personalizada y accesible. El futuro de la salud será digital, pero profundamente humano.