Los vehículos eléctricos (VE) están experimentando un crecimiento acelerado en Sudamérica, impulsados por políticas de sostenibilidad, incentivos gubernamentales y preocupación ambiental.
Chile se posiciona como líder en la región en infraestructura de carga y adopción de VE, con proyectos de estaciones de carga rápida en zonas urbanas y rutas interurbanas.
La industria automotriz local está invirtiendo en modelos híbridos y eléctricos adaptados al mercado latinoamericano, considerando costos, autonomía y disponibilidad de repuestos.
En Brasil y Argentina, se observan tendencias similares, con marcas locales y extranjeras desarrollando programas de movilidad eléctrica para flotas comerciales y transporte público.
Los consumidores muestran creciente interés en VE por ahorro en combustible y menor impacto ambiental, aunque los precios iniciales aún representan un desafío.
Investigadores advierten que la expansión de VE requiere planificación energética y desarrollo de redes de carga sostenible para evitar sobrecarga en sistemas eléctricos.
El auge de los vehículos eléctricos refleja un cambio cultural y tecnológico, proyectando un futuro de transporte más limpio y eficiente en la región.