La cueca es mucho más que un baile; es un símbolo de la identidad chilena. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando se fusionaron influencias españolas e indígenas.
Tradicionalmente, la cueca se baila en parejas, con pañuelos en mano, siguiendo un ritmo que imita el cortejo entre un gallo y una gallina.
Durante las Fiestas Patrias, es común que escuelas, clubes y fondas realicen concursos de cueca, promoviendo la participación de todas las generaciones.
El vestuario típico incluye la chamanto y sombrero para los hombres, y el vestido de volantines para las mujeres, elementos que refuerzan la tradición.
A través del tiempo, la cueca ha evolucionado, incorporando estilos regionales y adaptaciones modernas, sin perder su esencia.
Hoy, la cueca es un referente cultural que une a los chilenos y se enseña incluso en colegios como parte del patrimonio nacional.