Fuente: El Día
En prisión preventiva quedó el sujeto que disparó al interior del Servicio de Urgencia del Hospital de La Serena contra otra persona que minutos antes había ingresado solicitando atención médica, tras recibir un disparo ejecutado por el mismo individuo.
De acuerdo con el fiscal Stagno, el imputado, quien se encontraba alterado y acompañado por otra persona, sostuvo una discusión con la víctima. Esta última intentó calmar los ánimos e incluso los invitó a conversar. Mientras caminaban —la víctima adelante y el imputado detrás con su acompañante—, el acusado sacó un arma de fuego, le apuntó a la cabeza y disparó. La víctima logró agacharse y protegerse con el brazo, resultando herido en el antebrazo derecho.
La persona herida huyó del lugar y se dirigió inicialmente a la PDI para denunciar el hecho, pero al no ser atendido, cruzó al Servicio de Urgencia del Hospital de La Serena en busca de atención médica. Una vez allí, fue sentado en una silla de ruedas y mientras esperaba, el imputado llegó acompañado, ingresó al recinto, extrajo nuevamente un arma y le disparó sin lograr herirlo. La víctima se refugió en una sala contigua, cuya puerta fue cerrada por una funcionaria, generando una situación de pánico en el lugar.
El imputado huyó del hospital junto a su acompañante. La Fiscalía exhibió registros gráficos que evidencian la secuencia de los hechos y afirmó que existió la intención clara de matar.
El fiscal también explicó que, aunque se trataría de un arma de fuego, las pericias podrían determinar que sería una de fogueo adaptada para disparar.
La defensora penal pública, Paula Pérez Salinas, negó los hechos tal como fueron descritos por la Fiscalía. Reconoció que su representado efectuó un disparo en la calle Pení, a las afueras del hostal que administra con su madre, pero aseguró que actuó en defensa propia.
Según la abogada, la víctima tenía antecedentes de haber maltratado tanto a la madre del imputado como a su pareja, situación que motivó el enfrentamiento. En medio de una riña, la víctima habría extraído un arma de fuego, la que fue arrebatada por el imputado, quien disparó en defensa propia.
Frente a la consulta del juez sobre si el imputado estaba acompañado, la defensora indicó que su representado no lo mencionó. Agregó que los hechos ocurridos en el hospital eran episodios separados y que la lesión de la víctima fue superficial, por lo que no existió intención de homicidio.
Además, destacó que su cliente tiene irreprochable conducta anterior, es profesor de Castellano y Filosofía, tiene un diplomado en la Universidad Central de Chile y desarrolla actividades económicas ligadas a un hostal, un minimarket y una panadería.
El magistrado Maldonado consideró los argumentos de ambas partes y resolvió decretar prisión preventiva durante los 90 días que dure la investigación.
“El imputado disparó a otro en la vía pública, causándole heridas leves, cometiendo un delito de homicidio frustrado. Persistió en su actuar, acudiendo al lugar donde la víctima buscaba auxilio, primero en la policía y luego en el hospital, para volver a dispararle. Esto generó conmoción y puso en riesgo a quienes se encontraban en el recinto asistencial. Dada la gravedad del delito, el uso de un arma no autorizada, y el peligro evidente para la seguridad de la sociedad, se decreta prisión preventiva”, indicó el juez.
Tras la audiencia, la defensora anunció que apelarán la medida ante la Corte de Apelaciones de La Serena.
Tras el grave incidente registrado al interior del Servicio de Urgencia, el Hospital de La Serena anunció una serie de medidas para fortalecer la seguridad en el recinto. El director del establecimiento, Iván Marín, detalló que a corto y mediano plazo se instalarán nuevas luminarias tanto en el frontis del acceso a urgencias como en el sector de Larraín Alcalde, con el objetivo de mejorar la visibilidad y prevenir situaciones de riesgo durante la noche.
Además, se proyecta la construcción de un cierre perimetral en la zona de emergencias, que será reforzado con la posterior instalación de portones de control de acceso. Estas medidas físicas serán complementadas con la incorporación de nuevas cámaras de vigilancia en el exterior del hospital, las que se sumarán al sistema ya existente en el interior, permitiendo un monitoreo más completo y efectivo.
Junto con las acciones de infraestructura, se llevará a cabo una revisión y refuerzo de los protocolos de seguridad en la sala de espera y otras áreas del servicio de urgencia. Marín destacó la gravedad de este tipo de hechos, cada vez más frecuentes en los recintos asistenciales, y valoró el profesionalismo de los funcionarios del hospital, quienes —pese a la situación de violencia— mantuvieron la continuidad de la atención a los pacientes.