Un pelaje brillante es señal de buena salud en perros y gatos. Aunque muchos creen que depende solo del shampoo, lo cierto es que el brillo empieza desde la alimentación. Una dieta equilibrada y rica en omega 3 puede hacer maravillas.
El cepillado frecuente también es clave, ya que elimina el pelo muerto, estimula la circulación y mantiene la piel libre de impurezas. Elegir el cepillo adecuado según el tipo de pelo es fundamental.
El baño no debe ser excesivo: una vez al mes, o según recomendación veterinaria, es suficiente. Usar productos específicos para mascotas evita irritaciones y mantiene el pH balanceado.
Un pelaje sano refleja cuidado, pero también amor. La constancia y la observación son las mejores herramientas.