El técnico de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez, se mostró cauto al analizar el panorama del Campeonato Nacional, recalcando que la U se centra en sus propios objetivos y no en las derrotas de sus rivales.
“No consideramos que las derrotas de otros equipos influyan en nuestros objetivos. Matemáticamente, todavía hay varios equipos que pueden lograr el título,” señaló Álvarez, desestimando cualquier efecto de la reciente caída de Universidad Católica ante Cobresal.
El entrenador argentino también se refirió al próximo desafío ante Coquimbo Unido, un rival que, según él, presenta un alto nivel de competitividad: “Nos enfrentaremos con un rival duro. No es solo una frase, es producto de un largo proceso del entrenador, sostenido por el mismo plantel que viene jugando hace varias temporadas”, comentó.
Álvarez destacó la capacidad de Fernando Díaz para manejar la transición tras la salida de Luciano Cabral, y aseguró que no subestimarán a un equipo que está haciendo un buen papel en el torneo.
Respecto a las bajas del equipo, el técnico azul manifestó que, aunque falten jugadores, la función del equipo se mantendrá: “Podemos resignar nombres y características, pero no la función. El equipo debe desarrollarla,” enfatizó.
Álvarez también se refirió a Marcelo Díaz, asegurando que su ausencia en el último partido fue un cambio no previsto, y que la prioridad es mantener el eje de juego del equipo. «Trabajamos para que el equipo siga creciendo,» aseguró.
Finalmente, el entrenador destacó el proceso de construcción del equipo, valorando la inteligencia y adaptabilidad de sus jugadores: «Un equipo es un proceso de construcción permanente. Hace dos meses empezamos con rotaciones; eso se logra trabajando y gracias a la inteligencia de los jugadores,» concluyó.